¿Qué pasaría si los recambios fueran personas?
Una mirada divertida al “mundo secreto” que vive bajo el capó
¿Nunca has tenido la sensación de que tu coche tiene vida propia?
Pues imagínate cómo sería si sus recambios fueran personas .
Cada uno tiene su personalidad, su carácter… y sus manías.
Hoy abrimos el capó para presentarte el reparto humano que vive en tu coche.
Te vas a sorprender de lo parecidos que son a gente que conoces.
1. El aceite del motor
El amigo que siempre está cuidando de todos.
Es el típico que no se queja aunque esté cansado.
Siempre lubricando conflictos, evitando roces y haciendo que el grupo funcione suave.
Cuando falta él… todo empieza a chirriar.
Lema: “No soy denso, solo estable.”
2. El filtro de aceite
El maniático del orden y la limpieza.
No soporta la suciedad.
Filtra, organiza, separa… Si algo va mal, él es el primero en decir:
“Perdona, aquí no entra cualquier cosa.”
Lema: “Chicos, por aquí solo pasa lo bueno.”
3. Las pastillas de freno
El padre responsable del grupo.
Ese que siempre frena los impulsos de los demás.
Calma, prudencia y cabeza.
Trabajan duro, sufren desgaste y nunca piden reconocimiento.
Lema: “Relax, que nos la pegamos.”
4. Los discos de freno
El que carga con todos los problemas.
Todo el mundo se apoya en él.
Recibe presión de todos lados, literalmente.
Si le preguntas cómo está, te dirá:
“Bien, dentro de lo que cabe… calentito, pero bien.”
Lema: “Aquí estoy, aguantando.”
5. La batería
El que lo hace todo posible pero nadie valora.
Siempre tiene energía para los demás, aunque por dentro esté agotadísima.
Si un día decide que no puede más, el drama está garantizado:
“Nadie arranca sin mí, que quede claro.”
Lema: “Estoy cargando… literalmente.”
6. El alternador
El hiperactivo del grupo.
Nunca para.
Genera energía, alimenta, recarga…
Si baja el ritmo, todos se vienen abajo.
Lema: “No me apagues, que me estreso.”
7. El filtro de aire
El hipocondriaco que teme a los ambientes sucios.
Le molesta el polvo, el polen, el humo…
Si se satura, empieza a toser y a quejarse:
“Oye, ¿podemos ir a un sitio más limpio? No respiro.”
Lema: “Aire limpio o nada.”
8. El filtro de combustible
El desconfiado del grupo.
No se fía ni de su sombra.
Todo lo revisa, todo lo purifica, nada entra sin pasar por él.
Si te saltas el mantenimiento, se encierra en sí mismo y deja de colaborar.
Lema: “Yo dejo pasar a quien quiero.”
9. El termostato
El amigo estable emocionalmente.
Controla la temperatura del ambiente.
Ni muy frío ni muy caliente.
Si se enfada… o te congelas, o ardes.
Lema: “Equilibrio ante todo.”
10. La correa de distribución
El que mantiene unido al grupo.
Es discreto, trabaja en silencio y coordina a todos.
Cuando se rompe, el caos es absoluto.
Lema: “No falles, por tu bien.”
11. Las escobillas limpiaparabrisas
El amigo que ve el lado positivo en cualquier situación.
Lluvia, barro, suciedad…
Siempre están al pie del cañón despejando el panorama.
Lema: “Tranquilo, que lo aclaro.”
12. La baliza V16 geolocalizada
El protector exagerado.
No sale de casa sin avisar a todo el mundo de dónde está.
Le encanta ayudar, brillar y hacerse notar si hay peligro.
Lema: “¡Aquí estoy! ¡Me ve todo el mundo!”
Conclusión: un coche es como un equipo… y cada uno tiene su papel
Si los recambios fueran personas, tu coche sería una auténtica sitcom.
Un grupo variado, con personalidades opuestas, pero que se complementan para que todo funcione bien .
Lo importante, como en cualquier equipo, es cuidar a cada uno cuando lo necesita .
Un pequeño mantenimiento ahora evita dramas más adelante.