Cuándo cambiar las pastillas de freno y cómo saber si están gastadas
Los frenos son una de las partes más importantes del coche, y también una de las que más se desgastan.
Saber cuándo cambiar las pastillas de freno no solo te ahorrará dinero, sino que también puede evitar un susto en carretera.
Aquí te explicamos cada cuánto hacerlo, qué síntomas indican desgaste y cómo comprobarlo fácilmente .
¿Cada cuánto se cambian las pastillas de freno?
No hay una cifra exacta, ya que depende del tipo de conducción, del coche y del uso diario, pero como referencia general:
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Entre 30.000 y 40.000 km en conducción normal.
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Antes de los 25.000 km si haces mucha ciudad (más frenadas cortas).
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Hasta 60.000 km o más si haces principalmente autovía y conducción suave.
Consejo: revisa el estado de las pastillas cada 15.000 km o una vez al año , sobre todo si notas algo extraño al frenar.
Síntomas de que las pastillas de freno están gastadas
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Ruido al frenar (chirrido o roce metálico)
Si al pisar el freno escuchas un chirrido agudo, probablemente el testigo metálico te está avisando de que la pastilla está al límite . -
Frenada más larga o esponjosa
Si el coche tarda más en detenerse o el pedal se siente “blando”, puede que las pastillas estén demasiado finas. -
Vibraciones al frenar
Puede indicar desgaste irregular o discos en mal estado. Conviene revisar ambos componentes juntos. -
Testigo luminoso en el cuadro
Algunos coches modernos tienen sensor de desgaste que enciende una luz de advertencia. -
Olor a quemado o frenos calientes
Si huele a ferodo quemado tras una bajada o conducción normal, hay fricción excesiva.
Cómo comprobar el desgaste de las pastillas
1. Inspección visual
Si las llantas lo permiten, puedes mirar a través de los radios:
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La pastilla es la pieza que presiona el disco al frenar .
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Si el material de fricción tiene menos de 3 mm , toca cambiarla.
2. Escucha los ruidos
Un silbido o roce metálico indica desgaste. Si el sonido persiste tras varios frenazos, acude al taller o revisa tú mismo las pastillas.
3. Sensaciones al volante
Si al frenar notas el coche tirando hacia un lado , una de las pastillas podría estar más gastada que la otra.
Qué pasa si no cambias las pastillas a tiempo
Seguir usando pastillas desgastadas puede provocar:
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Daño en los discos de freno , que luego hay que sustituir (más caro).
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Pérdida de eficacia en la frenada.
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Sobrecalentamiento del sistema.
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Mayor riesgo de accidente.
En resumen: no vale la pena apurar . Cambiar las pastillas a tiempo es mucho más barato que reparar todo el sistema de frenos.
Consejos para alargar la vida de las pastillas de freno
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Evita frenar bruscamente salvo que sea necesario.
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Mantén una distancia de seguridad adecuada .
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Reduce marchas en bajadas largas (freno motor).
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Cambia el líquido de frenos cada 2 años.
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Usa pastillas de calidad equivalentes a las de origen.
¿Puedo cambiar las pastillas yo mismo?
Sí, siempre que tengas algo de experiencia y las herramientas adecuadas.
Solo necesitas:
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Llave de carraca o dinamométrica
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Gato y caballetes
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Pasta de cobre o grasa específica
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Kit de retroceso de pistón (en frenos traseros)
Importante: nunca montes pastillas nuevas sobre discos muy rayados o deformados.
Conclusión
Las pastillas de freno son un componente pequeño, pero su función es vital.
Revisarlas con frecuencia y cambiarlas a tiempo garantiza tu seguridad, la del coche y la de los demás.
Si notas alguno de los síntomas que hemos mencionado, no esperes a la próxima revisión : cámbialas y aprovecha para revisar discos y líquido.
Encuentra las pastillas y recambios de freno adecuados para tu coche.